Add parallel Print Page Options

Y lo que a un administrador se le pide es que sea fiel. En cuanto a mi conducta, me tiene sin cuidado el juicio que podáis emitir vosotros o cualquier otro tribunal humano; ni siquiera yo mismo me juzgo. Es cierto que no me remuerde la conciencia, pero no por ello me considero inocente. Quien me juzga es el Señor.

Read full chapter